domingo, 22 de noviembre de 2009

Fué despojándola de capas de temores acumulados
y recuerdos inútiles, la fué acariciando con infatigable perseverancia
hasta que dejó de temblar y abrió los ojos, hasta que se relajó
Bajo sus dedos sabios,hasta que la sintio ondular, abrirse, ilumnarse.
La oyó gemir, llamarlo, rogarle; la vio rendida y húmeda, dispuesta a entregarse y a recibirlo a plenitud. Hasta que ninguno de los dos supo ya dónde terminaba el y comenzaba ella.
La condujo más alla de el orgasmo, a una dimensión misteriosa donde el amor y la muerte son similares.
Sintieron que sus espiritus se expandían, que los deseos y la memoria desaparecían,
que se abandonaban en una soola inmensa claridad.
Se abrazaron en su extasis.
Porque tal vez habían estado allí juntos en vidas pasadas y lo estarían muchas veces mas en vidas futuras.
Eran amantes eternos, buscarse y encontrarse una y otra vez era su karma.

*Ahi estubieron esa noche, y buena parte de el día siguiente, hasta que el hambre y la sed los obigaron a salir de la habitación, ebrios y felices, sin soltarse las manos por miedo a despertar de pronto y descubrir que habian andado perdidos en una alucinación.*

1 comentario:

estoy_viva dijo...

Que bonito escribes.
Asi que si me lo permites me hago seguidora.
Con cariño
mari